Después de analizar las metáforas del consumidor según Zaltman, he adaptado los mismos conceptos para el mundo del desarrollo humano y el cambio y en varios posts te contaré mis ideas para que puedas usar estas metáforas en tus formaciones, sesiones terapéuticas o de coaching.
La metáfora del Balance o Equilibrio es la primera de las siete metáforas principales del cambio.
Esta metáfora tiene que ver con la idea de ajuste, de justicia y de mantener las cosas como deberían ser y estar, dentro de un equilibrio físico, social, moral, estético o psicológico.
Un ejemplo del equilibrio físico es todo lo relacionado con la salud y el bienestar. En el mundo del marketing y del consumo, por ejemplo, los productos relacionados con las dietas tienen que ver con esta metáfora del equilibrio por ser productos que implican un equilibrio complementario. La desviación de este balance entonces no es saludable, sino mala o peligrosa para la integridad física.
El equilibrio social tiene que ver también con lo opuesto: el desequilibrio. Un aspecto de esta metáfora sería la clase social, que en el trabajo se tengan mismas oportunidades, ganar lo merecido, subir de puesto, etc., etc. La cooperación, la colaboración y el trabajo en equipo se consiguen buscando el equilibrio de todas las partes en sus diferentes aspectos.
El equilibrio moral tiene que ver con conceptos recíprocos, de restitución, altruismo, de deuda social y de culpa. La moralidad implica muchas creencias, religiosas o no. Para conseguir la confianza de alguien o de un sector determinado, hay que apelar entonces a un balance entre lo moral y lo social. Por ejemplo, no es equilibrado obtener beneficios en exceso al mismo tiempo que se pretende ayudar.
El equilibrio psicológico o emocional muestra un balance correcto al estar centrados y con suficiente paz interior. Lo que descompensa elementos como estos es el desequilibrio psicológico, el estar de mal humor, enfermo, etc. Las actitudes, las creencias y los conocimientos entonces sería lo que se pone en la balanza. Se dice que alguien equilibrado está en paz, y que alguien desequilibrado es demasiado emocional o ha perdido la cabeza o que incluso ha sufrido una sobrecarga de información. Por todo ello, el placer y el relax compensa todo lo monótono y al estrés.
En el campo del desarrollo humano, un ejercicio de la Rueda de la Vida te aclara perfectamente esta metáfora de balance y equilibrio.
¿Cómo estás de equilibrado? ¿En qué sentido dirías que tu vida está equilibrada?
Por favor, ¿me lo cuentas en un comentario y seguimos charlando?