Respuesta rápida: Juega a Alta Tensión.
Qué problemas resuelve este juego y qué se consigue jugando:
Si ya has aprendido y mejorado tu capacidad de gestionar recursos, éste es el siguiente paso: meterte de lleno en un juego profundo, con una duración de dos horas, que tiene mucho de práctica constante. Cada vez que juegues serás más hábil y te conocerás mejor y mejor. Eso es Alta Tensión.
En este juego eres el dueño de una compañía eléctrica que tiene que suministrar electricidad para conseguir beneficios y ganar la partida a tus competidores, que quieren lo mismo que tú, es obvio. ¿Fácil? La duración media de cada partida es de dos horas… ¡Pero se pasan volando!
Lo que debemos es gestionar aquí es el dinero, algo también usado en Un Imperio en 8 minutos y Ciudad Machi Koro. Con ese dinero, cuya monda se llama Electro, podrás comprar diferentes tipos de recursos que son los que te proporcionarán la electricidad que servirás a tus clientes.
El juego tiene varias fases o rondas, en las que podemos practicar nuestras habilidades sociales y estratégicas. La primera fase es la subasta de centrales, luego la compra de recursos, después la construcción en ciudades y por último la burocracia. Todo aplicable a la situación que quiera trabajar el equipo.
Los jugadores deben sopesar constantemente si cualquier decisión que tomen va a resultar rentable en un futuro cercano o lejano. Lo bueno es que el resultado de esa decisión es casi directo porque se recibe una cantidad de dinero mayor o menor casi al instante de haber decidido.
Trabajar también con el concepto del juego como carrera de fondo, aporta paralelismos a la situación de los miembros del equipo frente al reto que se hayan planteado y por el que les estás apoyando como coach o formador. Lo divertido es que la partida se equilibra rápidamente porque la dinámica del juego favorece al jugador que supuestamente le esté yendo peor. Sin embargo, se necesitan hacer muchos cálculos para posicionarse en buen lugar frente a las fases o rondas finales.
En la fase de la subasta, los jugadores deben trabajar su comunicación y habilidades de negociación, mostrando una interacción total entre ellos, bien apostando por algo que te interesa o bien engañando e inflando el precio para que los demás te compren algo que tú no quieres. En la siguiente fase, de compra, se trabaja la estrategia y la frustración, porque hay que ponerse en la mente de los contrincantes para que no te fastidien la compra de los recursos que necesitas. Al llegar a la construcción, tercera fase, se tiene que trabajar también el estrés de la competencia y la toma de decisiones, como llevamos haciendo casi desde el principio del juego. Y en la última ronda uno se da cuenta de la importancia de los pequeños detalles.
Aunque el juego sea largo, no se hace tedioso, y cuantos más jugadores jueguen más posibilidad de trabajar la comunicación, la negociación, la toma de decisiones junto a la rapidez de cálculos mentales que hay que llevar a cabo. (¡Además puedes practicar matemáticas y mejorar tu rapidez numérica!)
¿Quién no se atreve a mejorar todo esto jugando?